Aunque en muchas oportunidades se ha considerado a estos animales como agresivos, el gorila es una criatura muy tranquila y pacífica. Quizás su relación cercana con los humanos y su fachada similar con nosotros es lo que hace que este animal despierte un colosal interés por numerosos de nosotros.
El criterio de este animal es muy más noble de lo que lo que puede parecer en un inicio. Si observamos a estas criaturas en su hábitat natural, los gorilas son muy sociables y tienen unos complejos métodos de comunicación entre ellos. Además, hay un elemento central en sus relaciones con los otros, le honor.
Los gorilas son intensamente conscientes de cada integrante de la comunidad. De hecho, la deber de contribuir a los dos, crías y superiores, es algo que tienen muy asimilado en la comunidad. Este es un mensaje del que podemos estudiar y debemos ser agentes activos en el precaución de nuestros superiores hasta el desenlace de sus días y también de crías a nuestros hijos.
Algunos elementos que se relacionan con este tipo son: comunicación, lealtad, liderazgo, compasión, sabiduría, nobleza, dignidad, fuerza, deber, crianza y conectividad.
Cuando el gorila se nos enseña en nuestro sendero tenemos que reconocer que somos seres nobles, ser conscientes de que tenemos una secuencia de derechos que no se tienen la oportunidad de vulnerar. El gorila también nos da el mensaje de que debemos relacionarnos con los demás sabiendo el temperamento, el entendimiento, la compasión y la seguridad. Ocasionalmente se ganan el respeto a través de la hermosura, sin embargo, se lo ganan a través de la decencia, la honestidad y el carisma.
Si soñamos con uno de estos animales, se nos está recordando la necesidad que tenemos de pasar a la acción. Es señal de que nos hemos dormido en los laureles y de que debemos comenzar a intentar poder esos que queremos en vez de quedarnos sentado esperando a que caiga del cielo.