Tenga en cuenta que con solo unos minutos puede aportar mucha energía y comodidad mientras hace oración del día. Si es posible, dé prioridad a la oración cuando se despierte y antes de levantarse. El consejo es: respire profundamente y diga una de las oraciones que enseñaremos. Está bien que se hagan más tarde, ¡pero idealmente antes de salir de casa!
Elija un ambiente pacífico que le permita concentrarse y realmente conectarse con Dios. Preferiblemente un ambiente con mucha luz natural, para que también pueda contemplar este nuevo día que comienza. Echa un vistazo a las siguientes oraciones poderosas del día.
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Oración del día para bendecirte
«Por la mañana oirás mi voz, oh Señor
Padre celestial, vengo a agradecerte por este nuevo día.
Gracias por la noche que pasaste, por el sueño reparador y reparador.
Esta mañana quiero alabar tu nombre y pedirte cada minuto que me recuerdes que mi vida es muy preciosa y que hoy me diste para que pueda ser realizado y feliz.
Lléname de tu amor y tu sabiduría.
Bendice mi casa y mi trabajo.
Que pueda tener buenos pensamientos esta mañana, decir buenas palabras, tener éxito en mis acciones y aprender a hacer tu voluntad.
Entrego esta mañana a tus manos.
Sé que estaré bien.
Gracias Señor.
Amén.
Oración del día para bendecir la obra.
“Señor Jesús, trabajador divino y amigo de los trabajadores, te consagro este día de trabajo.
Mira a la compañía y a todos los que trabajan conmigo.
Le presento mis manos, pidiéndole destreza y talento, y también le pido que bendiga mi mente, dándome sabiduría e inteligencia, que haga todo lo que se me ha encomendado y que resuelva los problemas de la mejor manera.
Dios bendiga todo el equipo que uso y también a todas las personas con las que hablo.
Líbrame de personas deshonestas, mentirosas, envidiosas e intrigantes.
Envía a tus santos ángeles para que me ayuden y me protejan, porque me esforzaré por dar lo mejor de mí, y al final de este día quiero agradecerte.
¡Amén!
Oración del día por la paz.
“Hoy, necesito estar callado y dejar que Dios me ame.
El amor de Dios es mi fuerza.
El amor de Dios es mi protección.
El amor de Dios es mi luz en toda oscuridad.
El amor de Dios es la satisfacción de toda hambre, toda sed.
El amor de Dios es mi fuente, el poder que me mueve.
El amor siempre presente de Dios es lo único que necesito.
El amor de Dios es todo lo que deseo y busco hoy.
Porque en presencia de su amor todo está bien en mi vida y en mi alma.
Hoy, necesito estar callado y dejar que Dios me ame.
Al hablar estas palabras, al pensar estas palabras, se convierten en la presencia del Espíritu Santo y se hacen realidad en este día de mi vida.
Esto es así y que así sea. ¡Amén!
Ahora que has conocido al oración del día, disfruta y mira otras oraciones que sin duda harán que tu vida sea aún más bendecida.