Se trata de una de las advocaciones del niño Jesús que se ha vuelto muy popular debido a los muchos milagros que se conocen y se le han atribuido.
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¿Quién es Santo Niño de Atocha?
La ciudad de Atocha está situada en España y se conoce que el siglo XIII fue invadido completamente por musulmanes.
Ellos encarcelaron a todos los que practicaban la fe cristiana sin comida ni bebida como método de castigo severo por sus creencias.
En ese entonces se le permitía solo a los niños de doce años alimentar a los presos y fue ahí donde el Santo Niño de Atocha hizo su aparición.
Los privados de libertad comenzaron a recibir la visita de un niño que venía a ellos diariamente con una cesta con alimentos de donde todos comían hasta saciarse.
Lo sorprendente era que los alimentos no se agotaban y la cesta siempre tenía algo para ellos.
El niño vestía ropas sencillas como un peregrino pero al ver el milagro de la multiplicación de los alimentos los creyentes sabían que se trataba del mismo niño Jesús que venía a alimentarlos.
Oración al Santo Niño de Atocha para abrir caminos
Clemente y bondadoso Infante de Atocha, acudo ante ti para decirte lo mucho que te amo y necesito, quiero que vuelvas tus ojos misericordiosos hacia mi y veas la desesperación y aflicción que me embarga, yo he hecho todo lo que esta a mi alcance pero mis problemas son graves y no he encontrado solución, Tú que eres tan milagroso no te apartes de mi: te pido ardientemente me envíes tu asistencia, te pido urgente consuelo y ayuda Seguir leyendo Sapientísimo y Santo Niño de Atocha, protector de todos los hombres, amparo de los desvalidos, sanador divino de cualquier enfermedad.
Poderosísimo Santo Niño: te saludo, te alabo en este día y te ofrezco estos rezos: (tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias), en memoria de la jornada que hiciste encarnado en las purísimas e inmaculadas entrañas de tu dulce y amabilísima Madre, desde la ciudad santa de Jerusalén hasta Belén.
Por la fe que en ti tengo, escucha mis ruegos, por la confianza que en ti deposito, concédeme lo que con humildad solicito: (pedir lo que se desea alcanzar).
Yo, que te amo sobre todas las cosas, quiero alabarte sin cesar, junto a los coros de Querubines y Serafines, adornados de perfectísima sabiduría. Espero, preciosísimo Santo Niño de Atocha, feliz respuesta a mi suplica.
Sé que no saldré desconsolado de ti, y que además tú me concederás una buena muerte, para así acompañarte en el Belén de la Gloria.
Amén.
Él, conocedor de todos los misterios y siendo astuto en gran manera nos concede el milagro de mostrarnos los caminos en todo momento para que podamos transitar por ellos con total confianza y seguridad.
Esos pases que parecen errados o imposibles de atravesar, es seguro que con la ayuda del Santo Niño de Atocha se pueden pasar.
La oración puede hacer que se abran nuestros caminos en el ámbito financiero, en los estudios, con la familia o para aquellos planes o metas que deseamos alcanzar.
Oración al Santo Niño de Atocha para protección
Sapientísimo niño Jesús de atocha, general protector de todos los hombres, general amparo de los desvalidos, médico divino de cualquier enfermedad.
Poderosísimo niño, yo te saludo, yo te alabo en este día y te ofrezco estos tres padrenuestros, avemarías con gloria, en memoria de aquella jornada que hiciste, encarnado en las purísimas entrañas de tu amabilísima madre, desde aquella ciudad santa de Jerusalén hasta llegar a belén.
Por dichos recuerdos que hago en este día te pido me concedas lo que suplico…
Para lo cual presento estos méritos y los acompaño con los del coro de los querubines y serafines, que están adornados de sabiduría, por los cuales espero, niño de atocha, feliz despacho en lo que te ruego y pretendo, y estoy cierto que no saldré desconsolado de ti, y lograré una buena muerte, para llegar a acompañarte en el belén de la gloria.
Amén.
(Aquí se hace la petición y se rezan tres padrenuestros, tres avemarías y gloria)
Protector de aquellos que creen en él a pesar de las circunstancias.
Así como ayudó y protegió a las personas que lo vieron aparecer por primera vez tambien hará con nosotros.
Puede que ya no aparezca en forma de niño ni lo veamos físicamente acercarse a nosotros pero el milagro siempre estará hecho cuando le pidamos con fe y con seguridad de que él nos escucha y acude a nuestro llamado de auxilio.
Oración milagrosa para la salud
¡Oh querido y dulce Santo Niño de la Salud!, mi Niño amado, mi gran consuelo: vengo a tu presencia agobiado por el sufrimiento que ocasiona mi enfermedad, y movido por la más grande confianza para implorar tu ayuda divina.
Sé que cuando estabas en este mundo te compadecías de todo aquel que sufría, sobre todo de aquellos que eran atormentados por el dolor.
Por el infinito amor que tenías para dar, los curabas de sus males y pesares, y tus milagros fueron la demostración palpable de tu bondad, amor eterno y misericordia.
Por ello, ¡oh querido Niño de la Salud!, mi Niño amado, mi gran consuelo, te pido humildemente que me concedas la fortaleza necesaria para soportar el dolor, el alivio y consuelo en los momentos más difíciles y sobre todo, la gracia muy especial, de recuperar mi vigor, mi energía, mi salud, si conviene para el bien de mi alma.
Con ella podré alabarte, darte gracias y adorarte durante toda mi vida.
Amén.
Aproveche el poder de esta oración milagrosa al Santo Niño de Atocha para la salud.
No hay dificultad en la que el Santo Niño de Atocha no nos pueda brindar su ayuda poderosa.
Recordemos que estamos hablando del mismo Señor Jesucristo que murió por nosotros en la cruz de aquel calvario y luego resucitó al tercer día, el mismo que aparece en las sagradas escrituras.
No hay enfermedad que él mismo no haya sufrido ya que llevó en la crus tos nuestras enfermedades, esa es la fe que tenemos cundo hacemos esta oración solicitando un milagro divino por nuestra salud.
¿El Santo Niño de Atocha es muy fuerte?
La historia de Jesús desde que llego al vientre de la Virgen María fue milagrosa y poderosa.
Creer que ya ese poder se ha perdido es un acto de falta de fe que muchas veces llega a nosotros producto de dardos que el mismo enemigo planta en nuestra mente con el fin de hacernos dudar.
Aunque han pasado ya muchísimos años de la muerte y resurrección de Jesucristo, creemos en su poder milagroso.
La advocación del Santo Niño de Atocha es muestra de que su poder es grande y de que aun se acuerda de nosotros que creemos fielmente en él. Sigamos creyendo y orando con fe y él siempre seguirá ayudándonos y respondiendo nuestras peticiones con amor infinito.
Espero que te haya gustado la oración Santo Niño de Atocha.