Oración Estudiantil – Fe para lograr tus metas

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La vida estudiantil no siempre es fácil, hay muchos momentos de estrés, cansancio, ansiedad y frustración. Y para ayudarlo a superar esos momentos, mantenga su fe y oración estudiantil Puede ser una buena opción porque si tenemos fe podemos pasar por todo.

Tabla de contenidos

La importancia de la oración estudiantil

Intente comenzar su día y terminarlo diciendo la oración de su estudiante en un ambiente tranquilo, enfocado y relajado. En este momento, no se concentre en los temas restantes para estudiar o las páginas para leer, conéctese con Dios y dentro.

Oración Estudiantil

“Bendita Virgen, tú que tienes sed de sabiduría, ayúdame en mis estudios. Abre mi inteligencia para poder entender y recordar las enseñanzas del maestro. Mantén la calma al momento del examen; recordarme la respuesta correcta y guiar mis manos para escribir lo que debería escribir. Haz que me aprueben a fin de año para poder alegrar a mis padres y a todos los que me ayudan en mis estudios. Nuestra Señora, no me permitas aprender o practicar cosas incorrectas o reprobables, ya sea en clase o fuera, con malos compañeros, libros malos o revistas malas. Santísima Virgen, sed de sabiduría, ruega por nosotros. Amén.

Oración estudiantil para mejorar el aprendizaje

“Santo Tomás de Aquino, San Agustín y todos los santos y hombres que sirvieron a Dios en esta tierra y murieron por él. Dígnate para interceder por mí. Pregunto a través de ti. ¿Puedo entender todas las enseñanzas y mejorar en los estudios terrenales, ayudando en las ciencias y entendiendo las matemáticas de la vida? Para que algún día pueda estar en compañía de ángeles, usando mi conocimiento como instrumento para mejorar la vida de los más humildes. Que así sea»

Potente oración estudiantil

“¡Señor, creo que vale la pena estudiarlo!
Estudiando, los regalos que me has dado producirán más, y así puedo servir mejor.
Estudiando, me estoy santificando.
¡Señor, puede estudiar forjar grandes ideales en mí!

Acepta, Señor, mi libertad, mi memoria, mi inteligencia y mi voluntad.
De ti, Señor, he recibido estas habilidades para estudiar.
Los puse en tus manos.
Todo es tuyo. ¡Que todo se haga de acuerdo a tu voluntad!

¡Señor, puedo ser libre!
Ayúdame a ser disciplinado, por dentro y por fuera.
¡Señor, puedo ser verdad!
Que mis palabras, acciones y silencios nunca lleven a otros a pensar que soy lo que no soy.

Líbrame, Señor, de caer en la tentación de copiar.
¡Señor, puedo estar alegre!
Enséñame a cultivar el sentido del humor y a descubrir y ser testigo de los motivos de la verdadera alegría.
Dame, Señor, la felicidad de tener amigos y saber respetarlos a través de mis conversaciones y actitudes.

Dios el Padre que me creó: ¡enséñame a hacer de mi vida una verdadera obra maestra!
Divino Jesús: ¡imprime en mí las marcas de tu humanidad!
Divino Espíritu Santo: ilumina la oscuridad de mi ignorancia; vencer mi pereza; ¡Pon la palabra correcta en mi boca!
Amén.

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