Gracias a la fantasía popular, pensamos en los unicornios como caballos blancos mágicos con una gruesa melena plateada y un hermoso cuerno en la frente. Muchos incluso se preguntan si los unicornios realmente existen.
Tabla de contenidos
Los unicornios según las culturas
Cada nación compuso mitos y leyendas sobre estas criaturas mágicas en las que la imagen de un unicornio, por decirlo suavemente, no se corresponde con lo que sabemos gracias a la fantasía moderna.
Persia
Los antiguos persas imaginaron al unicornio como un animal gigante de tres patas con nueve bocas y seis ojos, dejando caer su enorme cuerno dorado en el océano, como si preservara el agua limpia.
Israel
Los antiguos judíos creían que el tamaño de un unicornio adulto era comparable a una montaña sea capaz de colocar un rebaño de ovejas en su ladera. Debido al mal carácter, la bestia incluso fue expulsada del arca de Noé, y se vio obligada a sobrevivir por su cuenta.
China
En la mitología china, el unicornio se llamaba qilin. Tenía un carácter tranquilo y una apariencia incómoda. Los chinos representaban a tsilin como un animal multicolor de baja estatura con el cuerpo de un caballo y la cola de un toro con un cuerno en la frente, similar a un producto carnoso.
Rusia
Los antiguos eslavos imaginaron un unicornio en forma de una poderosa bestia Indrik. Un caballo gigante de color marrón con un largo cuerno en el medio de la frente, que siempre deambula por los cielos. A la edad de 530 años, Indrik lanzó su cuerno a las profundidades del mar, que luego se convirtió en un grueso gusano blanco, del que nació un nuevo animal.
Investigación científica sobre los unicornios
Los unicornios no solamente aparecían en mitos y leyendas antiguas, también han aparecido en varios medios científicos afirmando que existen en la vida real. El historiador Ctesias, que vivía en la antigua Grecia, describió animales asombrosos de la India que parecían caballos. Eran ligeramente más altos que los caballos, tenían un cuerpo blanco, una cabeza de color marrón con un largo cuerno mágico en el medio de la frente, pintados de blanco, negro y rojo.
Un cuenco hecho de tal cuerno convirtió el agua ordinaria en una cura mágica para todas las enfermedades. Sin embargo, atrapar un unicornio no fue fácil. Se distinguió por su alta resistencia y su fácil persecución. Si los cazadores lo alcanzaban, entonces se defendía hasta el final, golpeando a los perseguidores con cascos y perforándolos con un cuerno.
La mención de una bestia increíble con un cuerno se puede encontrar en los trabajos científicos de Aristóteles, Heródoto, Plinio el Viejo. Incluso Julio César describió su encuentro en los bosques alemanes con un extraño animal que parecía un ciervo, con un largo cuerno en la frente, ramificado desde arriba.
El gran Leonardo da Vinci tiene varios dibujos que representan un unicornio, creado a partir de las historias de viajeros que tuvieron la suerte de conocerlo.
Habilidades curativas de los unicornios
Cientos de personas cazaron el cuerno del unicornio hasta finales del siglo XIX, porque se consideraba una cura universal para todas las enfermedades, así como para los daños y el envenenamiento.
En la Edad Media, se inventó un método especial para atrapar un unicornio. Escondiéndose de la persecución, el animal salió del bosque hacia la virgen y se durmió en su regazo, donde fue atrapado por cazadores ingeniosos.
La gente creía que todo el poder curativo del cuerno estaba encerrado en un rubí en su base, por lo que los cuernos de viejos unicornios, que habían acumulado más energía mágica en la piedra mágica, eran muy valorados.
En el Renacimiento y la Edad Media, la medicina del cuerno de unicornio se distribuía, se vendía en farmacias, y las personas con riqueza podían permitirse el lujo de tener una taza o copa hecha de un cuerno mágico. Además, el unicornio se consideraba una marca de calidad para las farmacias que vendían los mejores medicamentos.
Evidencia de unicornios en la actualidad
Un unicornio difiere de otros animales mitológicos en la que se conoce evidencia real de su existencia.
- La evidencia más importante es el esqueleto de un unicornio, encontrado en 1663 en una cueva de montaña en Alemania. A pesar de que la mayoría de los huesos estaban rotos, el cráneo de la bestia con un cuerno de casi dos metros en la frente estaba muy bien conservado. Muchas personas curiosas vinieron no solo a mirar el hallazgo extravagante, sino también a llevarse un pequeño recuerdo como recuerdo. Por lo tanto, incluso la presencia de protección no ayudó a mantener el esqueleto durante mucho tiempo.
- Décadas más tarde, el naturalista Gottfried Wilhelm Leibniz encontró un esqueleto similar cerca del pueblo de Einhornhole.
- Y en 1991, cuando filmaba una película documental en el área del macizo de Hertz, un científico de Austria Antal Festetics logró ver un unicornio galopante. Antal pudo ver a la bestia bastante bien, pero no fue posible tomar fotografías, porque el unicornio desapareció tan rápido como apareció.
- En 2008, corzos con un cuerno en el medio de la frente nacieron en una reserva cerca de la ciudad italiana de Prato. Esta mutación ha confirmado una vez más la realidad de los unicornios.
Según las antiguas leyendas, la humanidad tiene todas las posibilidades de encontrarse con un animal mágico. Por ejemplo, los irlandeses y los británicos creen que los unicornios protegen a la reina de las hadas, que los envía a la tierra en el momento de la muerte de personas dignas para la posterior escolta de sus almas al inframundo.
Hay muchas pruebas de que los contemporáneos del bardo escocés Thomas Lermont cuentan la aparición de unicornios plateados en el momento de su muerte.
Entre otras cosas, hay una antigua leyenda según la cual, una vez cada 100 años, Dios envía un unicornio al mundo de las personas para cumplir el deseo de una persona al azar. En el centro de este deseo, Dios juzga el nivel de desarrollo espiritual de toda la humanidad y envía lo que la gente merece: problemas o prosperidad.