Nos guste o no, este «ojo gordo» que la gente pone en sus cosas tiene un gran efecto negativo en ellos. Estas son energías terribles emitidas por aquellos que no están contentos con sus logros. Recuerda que el guerrero sagrado es un gran protector para estos casos.
San Jorge Es uno de los santos más conocidos y venerados del mundo. El guerrero es buscado por personas que buscan protección contra la envidia. Ver abajo dos oraciones de San Jorge que son fuertes aliados para evitar el ojo gordo y la gente envidiosa.
Índice de Contenidos
Tabla de contenidos
Oración de San Jorge – Protección
Oh San Jorge, mi guerrero, invencible en Fe en Dios, que tienes en tu rostro esperanza y confianza abre mis caminos. Caminaré vestido y armado con las armas de San Jorge, que mis enemigos, que no me alcancen los pies, que las manos no me atrapen, que los ojos no se me acerquen, y que no pueden pensar en nada que me hagan daño. Armas de fuego que mi cuerpo no alcanzará, cuchillos y lanzas se romperán sin que mi cuerpo se toque, cuerdas y cadenas se romperán sin que mi cuerpo se ate.
Jesucristo, protégeme y defiéndeme con el poder de tu santa y divina gracia, la Virgen de Nazaret, cúbreme con tu sagrado y divino manto, protégeme en todos mis dolores y aflicciones, y Dios, con tu divina misericordia y gran poder, sé mi defensor contra el mal y la persecución de mis enemigos.
Oh Glorioso San Jorge, en nombre de Dios, extiéndeme su escudo y sus poderosas armas, defendiéndome con su fuerza y su grandeza, y que bajo los pies de su fiel caballo mis enemigos sean humildes y sumisos. . Ayúdame a superar todo el desánimo y alcanzar la gracia que tanto necesito (haz tu pedido). Dame valor y esperanza fortalece mi fe y ayúdame en esta necesidad. Con el poder de Dios, Jesucristo y el Divino Espíritu Santo. Amén!
Segunda Oración de San Jorge – Empleos
San Jorge, valiente, valiente caballero y ganador; abre mis caminos, ayúdame a conseguir un buen trabajo; hazme querido por todos los superiores, colegas y subordinados; Que la paz, el amor y la armonía estén siempre presentes en mi corazón, en mi hogar y en mi servicio; mis enemigos tendrán ojos y no me verán, tendrán bocas y no me hablarán, tendrán pies y no me alcanzarán, tendrán manos y no y no me ofenderán.
San Jorge me cuida a mí y a mí, protegiéndome con sus armas.
Mi cuerpo no será atado, ni herido, ni mi sangre derramada; Caminaré tan libre como Jesucristo caminó en el vientre de la Virgen María nueve meses. Amén!
Haga cada oración de San Jorge de acuerdo con el propósito previsto: protección o abrir el camino al empleo. Disfrute y vea también nuestros contenidos: